¿Porque San Fernando se convirtió en el patrón de Sevilla?

San Fernando patrón de Sevilla
San Fernando patrón de Sevilla

El 30 de mayo de cada año, Sevilla celebra la festividad de su patrón San Fernando, coincidiendo con el aniversario de su muerte. En 1248 entraba en la ciudad de Sevilla, Fernando III con sus seguidores y leales caballeros. Comenzaba así un idilio eterno entre el monarca y su ciudad.

Este monarca fue importante para Sevilla pero también tuvo un papel fundamental en la historia de España, en general y en la comunidad autónoma andaluza. Sevilla paso a manos cristianas el 23 de noviembre de 1248, formando parte de la gran reconquista que el citado monarca llevó a cabo durante su reinado, y quedando así incorporada la zona del valle del Guadalquivir a la ciudad. Una reconquista que supondría la misma extensión que el terreno conquistado previamente por sus antecesores, desde Pelayo, durante un período de quinientos años.

Las crónicas lo presentan además de un rey feudal con fortaleza, diestro en armas y gran estratega, también piadoso y benefactor, ayudando a los más necesitados y erigiendo fundador de las catedrales de Burgos y Toledo.

Su padre era Alfonso IX, Rey de León, y de Berenguela I, Reina de Castilla. Su nacimiento unió ambos reinos. Aunque parece sevillano, no lo fue, nació en una humilde posada en Zamora, ya que el parto sorprendió a su madre Doña Berenguela. En recuerdo a su madre, San Fernando trasladó hasta el valle de una localidad de Zamora, el monasterio de Belfonte.

Era un hombre de gran fe, ya que se hizo acompañar de una pequeña imagen de marfil de la Virgen que recibiría el nombre de “La Virgen de las Batallas” y que se halla hoy en día en una vitrina en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla.

Tras la conquista de Sevilla, Fernando III organizó la vida religiosa de la ciudad transformando en templo cristiano de rango catedralicio dedicado a Santa María.

Viendo su trayectoria fundamental para el asentamiento de la fe cristiana en toda España gracias a sus numerosas conquista de los territorios musulmanes, el Papa Clemente X el 23 de noviembre lo canoniza en el año 1671.

¿Qué pasó con la Giralda?

Alfonso X “el sabio”, hijo de Fernando III, amenazó a los sevillanos de quitarles la vida si destruían o hacían algún daño a la torre alminar árabe.

La Giralda, antigua torre musulmana, y hoy campanario cristiano acompaña a la catedral donde yacen los restos de San Fernando, que reposan incorruptos en un relicario labrado en plata. El viernes, 30 de mayo del 2014, como todos los años, acudirán todos los sevillanos a rendirle pleitesía y podrán visitar el relicario donde yace su cuerpo incorrupto abierto únicamente este día en la Capillla Real de la catedral.

Tras su intensa y ajetreada vida, al llegar a Isbylia el rey decidió quedarse aquí y vivir un tiempo en el Alcázar, su salud se resentía y el 30 de mayo de 1252 moría de hidropesía en los Reales Alcázares. El rey tomó su última comunión postrado en tierra, con un crucifijo en la mano, una cuerda en el cuello y despojado de cualquier símbolo que aludiera a su condición real haciendo retirar, incluso, de la sala en la que se hallaba, cualquier emblema que hiciera referencia a su dignidad o a sus propios logros como monarca. De este modo, el Rey Santo se enfrentaba a la muerte aceptando el poder igualador de ésta, por lo que se ha llegado a decir que sus últimas palabras fueron las siguientes; “Que desnudo había nacido y desnudo se ofrecía al tierra”.

Existen varias creaciones pictóricas que presentan este momento de la última comunión arrodillado, entre las que más destaca, la de Virgilio Mattoni, que se encuentra ahora en los Reales Alcázares.

El 30 de mayo es una festividad civil, militar y religiosa que se celebra en el interior de la Catedral.

Procesiona la Virgen de los Reyes y la urna de San Fernando, seguido de una oración litúrgica y una misa en el Altar Mayor.