Una carabela portuguesa “La Buena Esperanza” visita Sevilla
del 10 de junio al 15 de junio.
Si uno se acerca al muelle de las Delicias de Sevilla, podrá ver un barco con una características muy diferentes a los que atracan en el muelle en estos días; como cruceros o yates. Tendremos la sensación de viajar en los tiempos de Colón ya que el barco que atracará estos días en el puerto de Sevilla es una carabela portuguesa.
Esta carabela portuguesa llamada “La buena Esperanza” es una réplica de una embarcación del siglo XVI portuguesa en época de los descubrimientos. La finalidad de venir a visitarnos es la de promocionar el Algarve. No sólo nos visita Sevilla, sino que realizará un viaje de tres meses recorriendo Málaga, Almería y la Bahía de Cádiz, con una travesía de 170 millas nauticas.
La carabela se podrá visitar por dentro durante varios días desde mañana día 10 de junio hasta el 15 de junio. Y se podrá degustar los deliciosos platos portugueses como las famosas cataplanas, así como conocer la oferta turística de esta preciosa costa lusa regada por el mar Atlántico.
La carabela es no sólo símbolo de los de los descubrimientos portugueses, sino también une a España y Portugal ya que la Pinta y la Niña eran carabelas que lograron resistir los cuatro viajes que hizo Colón al Nuevo Mundo.
La carabela era una embarcación a vela diseñada para recorrer grandes viajes transoceánicos de los siglos XV y XVI, utilizada principalmente por España y Portugal. Fue originalmente un barco de pesca portugués, pero a finales del siglo XV, Enrique el Navegante, utilizó esta embarcación haciendo exploraciones en la costa de África y las islas del Atlántico.
Su diseño, ligera, alta y larga de hasta 30 metros, estrecha le daba un aspecto muy característico. Contaba con tres mástiles, una cubierta y un castillo de popa y un casco ligero, y de forma afinada, características de una embarcación veloz que llegaba a alcanzar 8 nudos, 15 Km/h.
Además de veloz, era una embarcación con bastante capacidad para transportar mercancías y dar de comer lo suficiente a la tripulación que debía resistir largas travesías.
Lo curioso también de esta embarcación era que no precisaba de remeros, aunque en momentos precisos, la cubierta podría albergar remos muy largos que podían ser manejados por cuatro hombres.
Las carabelas podían ser de vela latina o de vela cuadrada y combinarla, en cuyo caso se le daba el nombre de carabela redonda. Las dos carabelas de Colón; la Pinta y la Niña, eran dos carabelas latinas en su origen, pero justo antes de comenzar el periplo, Colón decidió convertirlas en carabelas redondas. La razón era porque con un viento de cara, la vela cuadrada no funcionaba bien y no podría ceñirse a al viento más que un 50 %, aunque por otra parte la vela latina si puede ceñirse al viento y no se pierda a la deriva.
Las nuevas generaciones de carabela son los dhows, bagalas árabes y bagras. Las bagalas árabes, eran tipo de buques de tres palos con vela en triangulo, llamado trina, y que derivó del latin, “Latina” cuando éstas se importaron en la Península Ibérica durante el asentamiento musulmán.
La carabela fue muy usada en época de los Descubrimientos, pero posteriormente tras la necesidad de otro tipo de barco para otras actividades, éstas cayeron en desuso y fueron sustituidas por los galeones. Los galeones tenían su precedente a las carracas y las naos, pero con una mejora en sus prestaciones; en las maniobras, la resistencia y la mayor capacidad para el transporte de mercancías.
La que tenemos en Sevilla nos visita por poco tiempo, hasta el 15 de junio estará con nosotros, y se puede visitar hasta mañana día 10. Visita gratis. Después este mismo barco navegará hacía Cádiz, y se quedará allí hasta finales de mes. Y de allí, navegará a Málaga y posteriormente a Almería. Volverá al Algarve en septiembre, con 89 días de recorrido por la comunidad andaluza.
Si quiere conocer los hitos del Descubrimiento de América y Cristóbal Colón se realizan tour guiados en Sevilla. Se puede reservar en www.sevillavisita.com