La Macarena será peatonal, este es el sueño del Ayuntamiento de Sevilla hace ya varios años, este proyecto a tenido alternativas muy diferentes en los diferentes mandatos por los que ha pasado.
El Ayuntamiento de Sevilla retoma el proyecto de peatonalizar el entorno del arco y de la basílica de la Macarena, lo que supondrá la creación de una «plaza abierta» ante la fachada y la reordenación del tráfico en la zona.
Se pretende que sea licitado en mayo y cuenta con un plazo total de ejecución de seis meses, se pretende que la obra este acabada para final de año. El proyecto plantea un cambio radical del entorno del arco y la basílica de la Macarena, un de los templos mas importantes de Sevilla, siendo la zona un punto de gran interés turístico. Este proyecto realzará la importancia de la zona ya que contiene, a parte de la basílica y el arco, el único tramo que se conserva visible de la antigua muralla de la ciudad. Esta zona se configuró como resultado residual de la demolición de un tramo de muralla a finales del siglo XIX, y que quedo sin un resultado claro ya que no es ni una calle ni una plaza.
El plan de reordenación propone eliminar el intenso tráfico de la zona y sobre todo erradicar en la medida de lo posible la presencia de vehículos estacionados, con lo que se propondrá alternativas a la circulación del tráfico rodado, a la carga y descarga y a la parada de taxis.
El proyecto eliminará el acceso a la calle San Luis desde Bécquer y mantendrá únicamente el «paso esporádico» de vehículos por debajo del arco desde la calle Macarena–la que transcurre intramuros en pararelo a la muralla– hacia Doctor Fedriani y calle Parlamento de Andalucía. También se permitirá la entrada puntual de vehículos al establecimiento de Carglass. Además, la parada de taxis actual se desplaza a la calle Resolana, por detrás del carril bici.
El proyecto, propone «conservar la memoria del trazado histórico del Camino de Ronda, que es actualmente la calle Bécquer, ya que con la situación actual se aprecia de forma difusa. Puesto que, evidentemente, la muralla demolida no se puede recuperar, al menos intentaremos que el pavimento recuerde su trazado». Se pretende a la vez separarla de alguna manera del intenso tráfico que registra la calle Resolana, con unas «barreras» visuales y conceptuales. El carril bici, será un espacio intermedio entre el tráfico rodado y el espacio peatonal, y una hilera de árboles (naranjos) acompañado de bancos, cerrarán de alguna manera el espacio. Desde la salida del arco hasta el final de las paradas de taxis, se propondrá parterres con arbustos de poco crecimiento.
La hermandad de la Macarena valoran de forma positiva que un proyecto sobre el que se viene hablando desde hace tantos años pueda finalmente llevarse a cabo. «Se trata de un proyecto que supone un beneficio para la hermandad» asegura el teniente de hermano mayor de la corporación. Se añadirán unos bolados practicables en la zona delantera del templo que no afectará ni a los coches de los novios, ni a los funerales, ni a las visitas destacadas y por su puesto a los pasos de la cofradía que puedan transitar bajo el arco en su estación penitencial en la Madrugá.