El último viaje de la fragata Mercedes

el-ultimo-viaje-de-la-fragata-mercedes
El último viaje de la fragata Mercedes

El Archivo de Indias acoge ‘El último viaje de la fragata Mercedes’, una exposición sobre el naufragio histórico y el expolio del barco español. La muestra tiene como objetivo fundamental dar a conocer y poner a disposición de la sociedad parte del cargamento de la fragata Mercedes, hundida hace más de dos siglos por navíos ingleses.

Cuatro fragatas españolas, Medea, Mercedes, Fama y Clara, cargadas con los caudales para la corona española bajo el mando del experto marino Don José Bustamante, navegan hacia las costas del Cádiz procedentes de Montevideo. A la altura del Cabo San Vicente, al sur de Portugal, son interceptadas y atacadas por cuatro fragatas inglesas que las esperan dispuestas a detenerlas, a pesar de los tratados de paz existentes entre ambas naciones, con tal de conseguir que los caudales no lleguen a manos de Napoleón, su más temido enemigo. Ante la negativa de los mandos españoles de acompañarles a ningún puerto que no sea español, y sin dar apenas tiempo para dialogar y buscar una alternativa sin derramamiento de sangre, Sir Graham Moore, inicia el ataque. En medio del inesperado combate, la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes explota violentamente hundiéndose al instante. Doscientas sesenta y tres personas mueren como consecuencia de la explosión o ahogadas en los momentos posteriores. La pérdida de esta fragata, en la que viajaban numerosos pasajeros, entre ellos la mujer e hijos del segundo comandante, Don Diego Alvear, decanta el combate hacia las naves inglesas que finalmente capturan a las tres fragatas españolas y las conducen como detenidas hasta Gran Bretaña.

Tras un largo litigio legal con la empresa Odyssey, el tesoro de la fragata Mercedes fue devuelto al Patrimonio Histórico Español, sentando un importante precedente internacional en la defensa del Patrimonio Arqueológico Subacuático.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 26 de mayo de 2016, es rigurosa y documentada, pero no pierde amenidad y claridad gracias a una moderna museografía. Además de los paisajes sonoros, que logran sumergir al visitante en una atmósfera ultramarina y épica, se muestran reproducciones de las fragatas -y naturalmente de la Mercedes- con parte de su cubierta y los cañones que se usaron. Un espacio resuelto de manera muy efectiva gracias al uso de espejos que multiplican la visión dando la sensación de que en realidad se camina por la Mercedes en medio del estrépito de los cañones ingleses.

Otro apartado es el dedicado a los objetos y personas que viajaban en las fragatas. Está la lista de supervivientes, una cajita de oro para rapé, la hebilla de un zapato, monedas dañadas por el efecto de la explosión en el barco o los tenedores quizás de la última cena.