Estamos de enhorabuena a los que nos guste la carne del toro de lidia ya que se celebrará la II jornada gastronómica “De la Dehesa a la Mesa” del 26 de abril al 4 de mayo.
Las jornadas incluyen además visitas a las dehesa del cortijo de la ganadería del Conde de la Maza y del Cortijo de los Arenales. Serán cinco jornadas que se distribuirán entre los días 26, 27, 29 de abril y 2 y 4 de mayo y que finalizarán con un aperitivo servido en los Cortijos.
Igualmente se organizará una Mesa Gastronómica en la Fundación Cruzcampo en el que se expondrán no sólo productos del toro de lidia, sino que se podrá degustar su exquisita carne.
Más de una veintena de restaurantes de Sevilla capital participan en estas jornadas aportando un menú elaborado con la gustosa carne de toro de lidia. Los precios son asequibles; la tapa con bebida incluida costará 2,75 euros y la tapa gourmet 4 euros (con bebida también incluída).
La carne del toro bravo es un lujo para el paladar, y de eso están convencidos muchos expertos cocineros y consumidores. Además es una carne saludable, ya que el animal antes de lidiarlo en la plaza vive cuatro años de su vida en la dehesa feliz y alimentándose únicamente a base de productos cien por cien naturales.
Hace unos meses los cocineros firmaron un acuerdo con los Criadores de Toros de Lidia (UCTL) y con los que llevan colaborando ya hace casi dos años, para investigar sobre esta carne. La idea es la de hacer de hacer de esta carne un producto con más presencia en el mercado, y que pueda hacerse más asequible para el consumidor en la carnicerías.
Sigue siendo una carne denostada y no muy estar tan apreciada aún por los consumidores que la ven como un producto que proviene de “un maltrato”.
La diferencia entre la carne del toro lidiado en plaza a la carne de toro de un matadero es que la primera su PH sube por eso necesita unos días de maduración, aunque es una carne con una textura tersa y un color más rojizo. Los cocineros y expertos en gastronomía están de acuerdo en la calidad de esta carne, y la ponen a la altura del cerdo ibérico, con la diferencia de que hay más costumbre de consumir cerdo ibérico y estamos más habituados.
Es hora de que al toro de lidia además de lidiarlo se le busque una funcionalidad para que los ganaderos sería una manera de poder sobrevivir y poder así evitar la desaparición como ha pasado ya por desgracia con muchas ganaderías.
La carne del toro de lidia es un producto que se consume y está en nuestra gastronomía andaluza, más que en ninguna otra localidad española. Está en nosotros saber apreciarla y por lo tanto consumirla como la magnífica carne que es, sana y jugosa y que tanto tiene que ver con nuestra cultura y nuestras fiestas.