Aparece un lienzo de muralla almohade en Sevilla.
El estado de la antigua cerca defensiva del entorno de Molviedro, un antiguo lienzo oculto, alerta a uno de los arquitectos municipales encargados del proyecto de rehabilitación.
La Asociación Adepa y la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía han unido fuerzas para recuperar varios edificios históricos de origen medieval de la ciudad, entre ellos, el antiguo astillero de las Reales Atarazanas y parte de la cerca defensiva de la ciudad. Este lienzo amurallado de origen almorávide ha sido unas de las actuaciones de obligada y rápida intervención en su restauración dado el precario estado de conservación.
Uno de los objetivos más inmediatos es la recuperación de sesenta metros de longitud de la muralla de Sevilla compuesta por el lienzo amurallado almorávide de más de 9 metros de altura y la barbacana almohade, al igual que el espacio que transita entre ambos. También se restaurará una torre desmochada y una puerta en recodo del período almohade.
La creencia hasta ahora ha sido que tras el derribo de las puertas de la ciudad también se echaron abajo trozos de la muralla cercanos, pero no fue así. Cuando la muralla perdió su carácter militar y de defensa, las construcciones civiles fueron adosándose a la muralla tanto por su parte externa como por su parte interna. Al estar embutida en el caserío fue lo que precisamente salvó parte de la muralla. Los restos de lienzo de unos 22 metros de longitud y con parte de las almenas se pueden ver hoy en los números impares de la calle Castelar y en las propiedades de las casas 1,2,3 y 4 de Plaza Molviedro. Igualmente la sorpresa es la conservación de una torre cuadrangular completa incluso con cámara interior que se puede ver a través del acceso de la casa 4 de la Plaza de Moviedro.
Este lugar era junto con la calle Catelar una vía principal y muy frecuentada de la ciudad donde se situaban las boticas. La plaza de Moviedro era el ensanche de la calle, lugar en el siglo XVU de encuentras comilonas y fiestas de todo tipo.
Estos edificios que se creían completamente perdidos debido a su olvido general han logrado sobrevivir en mejor o peor medida gracias irónicamente a la invasión del caserío. Gracias a esta ocupación urbanística, tenemos aún restos de un lienzo de muralla almohade que se creía perdido. Todo un hallazgo que esperemos no haga recapacitar y empezar a valorar el patrimonio histórico medieval tan importante que existe en Sevilla.